Ante la inquietud y curiosidad de los niños, padres y educadores, pueden satisfacerles realizando actividades que fomenten la exploración y la interacción con el entorno, y que estimulen a su autoestima, al diálogo, a la reflexión, afectividad, etc. Todo dentro de una labor educativa orientada a los intereses del niño y a su formación a través del juego y del placer en divertirse.
En primavera, una salida al parque, un paseo por un jardín, una salida al campo, o simplemente el camino de ida y vuelta al colegio, son escenarios idóneos para empezar esta agradable aventura. Así que ¡Adelante!
La primavera puede ser muy estimuladora a los niños.
Actividades infantiles para estimular la visión y la atención:
– Podemos fijarnos tranquilamente en los animales que encontramos a nuestro paso y que ahora salen con el sol: mariquitas, caracoles, pájaros, lagartijas, babosas…
– Nos damos cuenta de que los árboles que hasta ahora no tenían hojas, empiezan a tener unas flores, y otros unos botones (yemas) de las que veremos como van a ir saliendo poco a poco unas hojitas.
– Si vamos con una mochila de campo (bolsa en la que ellos llevan un cuadernillo y un bolígrafo o un lápiz) podrán ir recogiendo muestras y datos de sus investigaciones. Por ejemplo, apoyando un papel en un tronco y pasando por encima un lápiz, podemos comprobar, por las marcas que quedan en el papel, la diferencia de los dibujos entre los distintos troncos.
– Empezamos a ver y a disfrutar de las diferentes flores que van brotando.
– También observamos los diferentes trabajos que están realizando los jardineros: podar árboles, abrir nuevos alcorques (hoyos) para colocar arbolillos que luego nos darán buenas sombras, abonar la tierra, qué tipo de abono usan, etc. Seguro que en nuestro paseo si nos encontramos con un jardinero, podemos preguntarle alguna cosa sobre su trabajo y él amablemente nos responderá.
– Cada mañana, cuando nos levantamos podemos ir viendo como el tiempo va cambiando y pensamos con mamá o papá qué ropa nos ponemos dependiendo de la climatología (lluvia, sol, frío, calor, viento,…). A la vez, se puede pintar en el calendario un sol, una nube, una nube tapando el sol, un paraguas, según corresponda. A los niños les gusta mucho ver como se van completando los meses para pasar a todo soles en verano.